Para
empezar, la palabra Feng Shui se traduce como “tierra
y cielo”.
El Feng Shui es un arte milenario, tiene de más de 4000 años.
Fue creado,
estudiado y desarrollado por la cultura China y se basa en las corrientes
filosóficas del Confucianismo y en el Taoísmo.
Se podría decir que el Feng Shui es una
disciplina que busca el equilibrio y la armonía entre el ambiente y todo aquello que lo rodea;
es por esto que se puede utilizar para mejorar el ambiente de la casa,
departamento, oficina, recámara, etc.
En este caso, hablaremos de cómo mejorar el
ambiente en la oficina, utilizando el Feng Shui:
- Primero tendríamos que reconocer la energía
y sensaciones que nos provoca dicho espacio, en este caso, la oficina.
- El espacio de
trabajo debe estar bien organizado y limpio, sin muchas cosas a la vista que
bloqueen la energía y dispersen la atención.
- Los colores de la
ambientación deben lograr un equilibrio Yin-Yang de
modo que no generen ni apatía ni nerviosismo.
- Es necesario que
todo el ambiente esté bien iluminado con luz general de techo y no generarnos
sombras con nuestro cuerpo u objetos.
- La forma del escritorio es
un aspecto estratégico. Las rectangulares favorecen la concentración, ideales
para oficinas compartidas. Un escritorio circular es óptimo en salas de
creativos, donde se realizan reuniones de equipo para generar nuevas ideas. La
forma en curva en U es muy propicia para la concentración, la energía confluye
en quien está sentado en el interior de la curva. Las personas sentadas del
lado de afuera de la curva se sienten atraídas por este punto energético y
permanecen atentas. Un escritorio cerrado de arriba abajo en el frente
establece límites de distanciamiento. En cambio, si el frente es abierto invita
al acercamiento, haciendo que quienes dialogan se sientan más cómodos y
amigables.
No hay comentarios:
Publicar un comentario